"Es más fácil destruir un átomo que un prejuicio" Albert Einstein
Los detractores y los defensores de la Revolución Cubana insisten en fomentar el odio entre todos los hijos de Cuba y no entienden que lo que determina nuestra condición no es el lugar en que vivimos o el paraje al que hayamos sido desterrados, sino la posición respecto a nuestro país (entiéndase nación, idiosincrasia, orígenes, patria), aunque no necesariamente a sus gobernantes o sus formas de gobierno. Propiciar un acercamiento entre personas que piensan diferente no quiere decir que renunciemos a nuestros principios y creencias, pero si que escuchemos, valoremos, pero por sobretodo respetemos el criterio de los demás y juntos construyamos un presente y futuro mejor.
Unos: Mercenarios, porque se dice que su pensar es
producto del pago que reciben, aunque su ejercicio sea un acto de conciencia o
inconciencia individual (libertad por la que se hizo revolución).
Otros: Soldados mal pagados, porque se dice que su pensar es producto
de la doctrina que se impone y de la anomalía que genera esto en sus criterios
individuales, generando (aunque los hay por convicción) brotes de doble moral.
Unos y Otros hijos de una misma madre, CUBA. Madre que necesita de todos sus hijos y madre al fin que no distinguiría
entre ellos por sus preferencias o creencias, porque:
El amor, madre, a la patria
No es el amor ridículo a la tierra,
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;
Es el odio invencible a quien la oprime,
Es el rencor eterno a quien la ataca; -
Y tal amor despierta en nuestro pecho
El mundo de recuerdos que nos llama
A la vida otra vez, cuando la sangre
Herida brota con angustia el alma; -
La imagen del amor que nos consuela
Y las memorias plácidas que guarda…
No es el amor ridículo a la tierra,
Ni a la yerba que pisan nuestras plantas;
Es el odio invencible a quien la oprime,
Es el rencor eterno a quien la ataca; -
Y tal amor despierta en nuestro pecho
El mundo de recuerdos que nos llama
A la vida otra vez, cuando la sangre
Herida brota con angustia el alma; -
La imagen del amor que nos consuela
Y las memorias plácidas que guarda…
Por eso y por todos nosotros HIJOS DE CUBA:
No sé por
qué piensas tú,
soldado, que te odio yo,
si somos la misma cosa
yo, tú.
soldado, que te odio yo,
si somos la misma cosa
yo, tú.
Tú eres pobre, lo soy yo;
soy de abajo, lo eres tú;
¿de dónde has sacado tú,
soldado, que te odio yo?
soy de abajo, lo eres tú;
¿de dónde has sacado tú,
soldado, que te odio yo?
Me duele que a veces tú
te olvides de quién soy yo;
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.
te olvides de quién soy yo;
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.
Pero no por eso yo
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo, tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo, tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.
Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo y tú
¡no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo y tú
¡no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!
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