Todos los que
estamos pendientes de los sucesos en nuestra Cuba, supimos del comienzo de una
Huelga de hambre promovida por varios opositores residentes en la isla.
Cobertura mediática de descredito desde los medios oficiales y apoyo
mediático internacional desde sus orígenes recibió la huelga de
hambre, que como herramienta de lucha no violenta, consiste en renunciar a cualquier
tipo de alimentación para reivindicar el
cumplimiento de algún derecho,
eliminar reglas o normas consideradas ilegítimas por el sujeto huelguista.
En el día de
ayer martes 25 de septiembre, la televisión cubana difundió previo anuncio
sistemático de los cibersoldados Cubanos en la red y en su canales nacionales,
un vergonzoso video que bien exponen al mundo la franca violación de los
derechos mas elementales a la privacidad y los ilegales antidemocráticos
métodos utilizados por los órganos de represión en Cuba.
Marta
Beatriz protagonista principal de dicha huelga, replicó casi
inmediatamente vía telefónica mediante
una llamada cortesía de Alfredo Viso, cubano residente en los EUA.
El contenido
de la llamada en las palabras de Beatriz Roque, nos deja sin dudas, varias
interrogantes ante el poco esfuerzo por desmentir o negar las evidencias en su
contra expuestas en el video, haciendo uso incorrecto de la táctica oficialista
de acusar y culpar a contrarios, cuando ante algún reclamo social o de la
comunidad internacional ha merecido la aclaración de su postura.
La
disidencia cubana y quienes desde cualquier lugar del mundo apoyamos la lucha
por una Cuba mejor, a lo largo de los 53 años de gobierno socialista en Cuba,
hemos aprendido del uso ilegal de técnicas fílmicas, de seguimiento y escucha,
que si bien son utilizadas por los órganos de inteligencia y contrainteligencia
en cualquier país del mundo, en Cuba el fin justifica los miedos de su
gobierno.
Martha
Beatriz nos hizo preocupar ante el inevitable desenlace que provocaría un ayuno
prolongado en un paciente diabético, cadenas de oración, solidaridad y apoyo
moral surgieron sin reparo. Profesionales del periodismo como Gloria Ordaz de
la cadena Univisión, fueron expuestas al cuestionamiento de la seriedad de su
trabajo y la delgada línea entre el apoyo humano y el compromiso político.
Ni mencionar
la exposición mediática al ridículo de quienes en uso de sus facultades y ante
el congreso de los EUA, hicieron suyo el apoyo y reclamo a la comunidad mundial
en solidaridad con los huelguistas cubanos.
En lo personal considero a Cuba como un
Estado fallido y aunque esta definición puede
resultar controvertida, la
Cuba de hoy, se caracteriza por un fracaso social,
político y económico, al tener un
gobierno tan débil e ineficaz que a duras penas provee servicios básicos, todos
ya en deficiente estado y calidad, presentando altos niveles de corrupción, de criminalidad común , y un numero considerable de refugiados y desplazados, así como una
marcada degradación económica.
Si bien la necesidad de cambio esta gestada y a lo largo de 53
años ha habido numerosas manifestaciones de disidencia, algunas con notable
impacto nacional e internacional y reconocimiento justo, como la labor de
Oswaldo Payá quien lamentablemente falleciera junto a Harold Cepero en un
dudoso accidente de trafico, no se puede
combatir a una dictadura con mentiras, cuando el descredito expone la moral de
la lucha y a quienes la apoyan y simpatizan con ella.
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